Una mirada retrospectiva tras una
década de funcionamiento de la
oficina de la Ombudsperson en Uniandes

La Oficina de la Ombudsperson de la Universidad de los Andes nace en el año 2013. Desde entonces, es la única existente en las instituciones colombianas. Se creó producto del liderazgo de quien fuera el Rector de la época y con el respaldo del Comité Directivo. Estos uniandinos creyeron que con la figura de la Ombudsperson la Universidad podía honrar su misión, sustentada en valores democráticos, e innovar al ser pionera en el rol de acompañar a los miembros de la comunidad a resolver sus conflictos y a afrontar sus dificultades en ella, siguiendo los principios de independencia, autonomía, confidencialidad e informalidad, inherentes al rol del Ombudsperson. Su creación también es una muestra de madurez institucional en cuanto nuestra oficina debe intervenir para hacer valer los derechos de cualquier integrante de la comunidad cuando estos han sido vulnerados, incluso, por parte de la Institución.

Una mirada retrospectiva nos permite decir que a través de estos años se ha consolidado la personalidad de la oficina de la Ombudsperson. Lo que en un inicio pudo ser visto como una amenaza para algunas unidades, hoy es concebido como un aliado del trabajo de otras unidades y para la comunidad, en general. Todos los esfuerzos están encaminados, en el marco de su independencia, a luchar por la sana convivencia, el respeto y la dignidad de los individuos; igualmente, por la equidad de género y la diversidad.

En la oficina hemos venido atendiendo cada vez más casos y con mayor complejidad. Nos enorgullece saber que nuestros usuarios son estudiantes, profesores, directivos y, en los últimos años, personal de apoyo administrativo que en un inicio no mostró tanta seguridad en nosotras. Creemos que la confianza que depositan nuestros consultantes es el resultado de la técnica, el conocimiento y la rigurosidad de nuestro oficio. Día a día vemos cómo las personas están dispuestas a trabajar en la resolución de conflictos, por ejemplo, a través de la mediación.

Como dato, el primer año de funcionamiento atendimos 70 casos, mientras que, en promedio, en los últimos 6 años hemos atendido 211 casos por año. En total, entre el 2017 y el 2022 nuestra oficina atendió 1.267 consultantes, con un equipo muy reducido de profesionales expertas que integran la oficina.

En el 2016, tres años después de nuestra creación, los casos puestos en nuestro conocimiento empezaron a poner a prueba nuestra capacidad de respuesta institucional y a obligarnos a trasformar el concepto que teníamos de campus universitario; así mismo, a manifestar con claridad la postura institucional frente a la ocurrencia de conductas que atentan contra la dignidad del ser humano y el ideal de un campus libre de cualquier case de violencia o discriminación. Ese año, el Consejo Superior – máxima instancia de la Universidad- emitió su declaración de cero tolerancia frente a conductas de maltrato, acoso, amenaza y cualquier tipo de discriminación.  Declaración que hoy en día sigue siendo el pilar de las acciones y estrategias institucionales en estos temas. 

La oficina de la Ombuds, dada su misión, comprendió la responsabilidad de trabajar en materializar esa postura. En virtud de ello, lideró la creación del Protocolo MAAD, en el que han participado diversos miembros de la comunidad, para concebir un instrumento que trae los principios, la ruta y los servicios que deben acompañar todas las actuaciones institucionales para la atención de quienes sufren estas conductas. A la fecha, se han atendido desde el Comité MAAD 266 casos (click aquí para conocer más). En estos, se han brindado servicios de acompañamiento especializados en particular de carácter emocional y jurídico, producto también de la alianza con unidades académicas y administrativas que colaboran en la operación de Protocolo. 

El número de casos y su complejidad nos ha invitado a actuar con dinamismo y diligencia y a tomar medidas preventivas que recaen en los presuntos agresores. Todo ello, enmarcado en el deber de cuidado que nos asiste para lo cual nos hemos venido capacitando en la atención de los casos y desplegando acciones para sensibilizar a la comunidad de manera que trabajemos de forma decidida para rechazar y prevenir conductas MAAD. Asimismo, como estrategia de acercamiento del Protocolo a la comunidad contamos con más de veintiocho consejeros MAAD (enlace página consejeros) y con el curso MAAD 101: más allá los normalizado, cursado a la fecha por más de 7.000 personas de la comunidad, como una estrategia de sensibilización y prevención. (Click aquí para ver el curso.)

Por otra parte, servicios como los baños neutros, por ejemplo, han surgido del trabajo del Comité de Mejores Prácticas. Espacio que acompaña las iniciativas de cualquier miembro de la comunidad que decida aportar con su idea a hacer más grata, sana e incluyente la convivencia en Uniandes. Por estas razones también lideramos la creación y consolidación de este espacio diverso y participativo. Hoy en día, estudiantes, profesores y personal de apoyo administrativo trabajan en iniciativas sobre la gestión digna de la menstruación y la promoción de actividad física más allá del deporte.

El camino en estos años no ha sido del todo fácil, pues en parte supone trabajar para aquello que no siempre queremos ver, enfrentar o reconocer su existencia como lo son los conflictos, el maltrato, los hechos violentos y la intolerancia con la que, en ocasiones, nos relacionamos. En cualquier caso, el acompañar a quien se encuentra afligido por la situación que atraviesa en nuestra universidad y contribuir a transformar la vida de algunas personas e impactar a la sociedad y su relacionamiento justifica nuestro que hacer y alienta nuestro compromiso diario con la comunidad.

 

Normatividad Institucional

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